Un plan para compartir el Evangelio


La verdad es que no podemos planificar que alguien responda al Evangelio. Los niños (y los adultos) reaccionan de manera diferente. No podemos predecir qué niño confiará en Cristo y cuándo. Pero podemos planificar oportunidades para compartir el Evangelio con los niños de nuestros clubes.

¿Saben sus líderes cómo compartir a Cristo? 

La Rueda del Evangelio es una gran herramienta y muchas iglesias alientan a sus líderes a memorizar los versículos que forman parte de la rueda. 

¿Sus líderes utilizan terminología similar? 

Todos explican el Evangelio de manera un poco diferente, usando una variedad de palabras. (Por ejemplo: confiar en Cristo, creer en Cristo, decirle a Jesús que desea Su perdón, convertirse en miembro de la familia de Dios, etc.). Los niños no siempre entienden que estás hablando de lo mismo. Para evitar que los niños se confundan, trabajen juntos para encontrar un discurso similar para que escuchen el mismo mensaje de todos los líderes.

¿Tiene un lugar seguro para que los niños hagan preguntas? 

Puede un líder sentarse en un rincón tranquilo antes y después del club, listo para hablar con cualquier niño que tenga preguntas. Recuerde continuamente a los niños que los líderes están dispuestos a hablar con ellos en cualquier momento.

¿Hablan sus líderes apasionadamente sobre sus propias relación con Cristo?

Los niños siempre están mirando y viendo más de lo que sabemos.

¿Tienen los líderes la oportunidad de compartir su propia historia de fe?

Los niños a menudo se conectan con este tipo de historias, especialmente si el líder confió en Cristo cuando tenía la edad de los niños de su grupo.

¡Explique la salvación una y otra vez¡ Nunca se canse de hacerlo. No sabemos en qué momento responderá uno de los niños (o qué niño nuevo aparecerá que nunca antes ha escuchado el Evangelio).

Piense ¿Qué puedo hacer para planificar oportunidades para compartir el Evangelio?

Awana Latinoamérica